Radio Huayacocotla, La Voz Campesina nace con el cambio de época, cuyo comienzo algunos ubican en el acontecimiento del alunizaje del Apolo 11, el 16 de julio de 1969. Entre otras utopías en el horizonte apareció el luminoso deseo de la comunicación total. En México la radio comercial se apoderó desde el principio del espectro, convirtió las oficinas de la Secretaria de Comunicaciones en propiedad privada y al país en el más atrasado en experiencias de radio educativa y comunitaria.
Por eso, Radio Huaya pertenece desde el principio a la Asociación Latinoamericanas de Educación Radiofónica (ALER). En México solamente Radio Huayacocotla y Radio Teocelo habían logrado precarios permisos de radiodifusión en Onda Corta y AM.
Un cambio cuantitativo para La Voz Campesina es el logro del permiso en el 105.5 FM, luchando pacientemente durante treinta años. La licencia llegó en el año 2005, en el marco de la movilización de los pueblos indígenas, reclamando el derecho a las frecuencias en radios comunitarias. El gobierno mexicano hubo de ceder 27 permisos, por primera vez en 40 años.